Un juguete es seguro cuando no pone en peligro la seguridad y la salud de sus usuarios o la de terceras personas durante su uso, esto se logra cumpliendo la normativa vigente e informando eficazmente de los aspectos de uso, las situaciones de riesgo y las precauciones que hay que tener. Un juguete no solo debe cumplir con las expectativas de juego en función de su valor lúdico y educativo sino además tener en cuenta la regulación vigente para su ingreso al país.
Actualmente podemos encontrar en el mercado cientos de productos dirigidos a enriquecer el juego de los niños. Algunos de estos constituyen excelentes propuestas, pero otros no son tan buenas ideas. Ante la cantidad de ofertas establecer unos criterios que orienten y ayuden a determinar cuáles son los productos que ofrecen las mejores posibilidades de juego para los niños, se convirtió en una necesidad.
A continuación mencionamos algunos criterios a tener en cuenta al momento de seleccionar un juguete de acuerdo a las normas vigentes:
1. Edad: Es esencial que el juguete sea adecuado a la edad del niño y su nivel de crecimiento. Basado en esto un juguete adecuado será el que permite al niño realizar acciones que puede o sabe hacer.
2. Área de desarrollo: Cualquier juguete será pedagógico, sin embargo esta designación se aplica a los que se inventan desde su inicio para desarrollar aspectos concretos de los diferentes niveles cognitivos o creados para el aprendizaje de determinados contenidos y conceptos.
3. La seguridad: Siempre será un criterio PRIORITARIO. Los materiales, acabados, tamaño, textura, bordes, costados, etc. ningún aspecto del juguete debe resultar peligroso para la seguridad o salud del niño.
4. Cantidad: Una gran cantidad de juguetes no es garantía de mayor diversión y aprendizaje. En general será mejor disponer de variedad que de cantidad.
5. El espacio: La selección de los juguetes también puede estar determinada por el espacio en el que estarán ubicados.
6. La creatividad: La creatividad permite usar el pensamiento para realizar nuevas producciones y permite nuevas soluciones originales y útiles. Se deduce que un juguete es creativo cuando fomenta la autoexpresión y permite al niño expresar lo que experimenta y percibe. En conclusión debe favorecer la imaginación y la fantasía.
7. Estética: Los juguetes deben resultar atractivos y armoniosos en color, forma y presentación.
CLASIFICACIÓN POR EDADES
0-6 meses: Móviles, lámparas con luces, espejos irrompibles, sonajeros, mordedores, muñeco con la base semiesférica (tentetiesos), gimnasios de actividad, muñecos de tela, peluches, juguetes sonoros, cajas musicales.
6-12 meses: Muñeco con la base semiesférica (tentetieso), juegos de cuna, andadores, corre pasillos, cuentos de plástico, juegos de arrastre, túneles de gateo, encajables sencillos, muñeco de trapo, juguetes sensoriales, cubos y palas, vehículos grandes, pelotas de diversos materiales, gimnasios de actividad, peluches, balancines.
1-2 años: Andadores, juegos de cuna: móviles musicales, luminosos, táctiles, etc., gimnasios, muñecos de tela, peluche, juguetes sonoros, cajas musicales, juegos de arrastre, carros montables de impulso no eléctrico, túneles de gateo, encajables, insertables, formas geométricas, torres de anillas, cuentas gigantes, juegos de rosca, juegos de meter, sacar, abrir y cerrar, bancos de carpintero, toboganes, teléfonos, espejos, libros, juegos de arena, animales, cochecitos, cunas, garajes, toboganes, rampas, balancines y pelotas.
2-3 años: Todos los anteriores y además, disfraces, dibujos y fotos, lotos, dominós, triciclos, columpios, cajas de clasificación, juegos de construcciones, pinturas, juegos de modelar, centros de actividad, carretillas, casitas, material sensorial, material psicomotor, rompecabezas.
3-6 años: Todos los anteriores y además, rompecabezas, juegos de mesa, juegos de conceptos, juegos lógicos, juegos de memoria, juegos de personajes, material de juego simbólico, juegos de pre-escritura, títeres de mano, trompos, caleidoscopios, trenes, canicas, bicicletas, zancos y patinetas.