Hoy por hoy los equipos de transporte de vertical como ascensores y escaleras eléctricas casi que se han convertido en algo cotidiano en nuestro diario vivir, es posible que los usemos al menos una vez al día; por lo menos en Bogotá donde se sabe que el 70% de los predios son de propiedad horizontal. Lo poco probable, es que nos hayamos puesto a pensar con detenimiento acerca de los riesgos eventuales y si lo equipos que usamos son seguros, cosa que es comprensible, pues no nos percatamos de ello debido al desconocimiento o simplemente suponemos que son completamente fiables solo por el hecho de que ya son parte de nuestro entorno, pero ese suponer puede ser peligroso y es por esto por lo que es procedente mantenerse informado.
Dadas las circunstancias y a varios accidentes, desde el 2011 se expidió el Decreto 663 que hace obligatoria la revisión anual de los equipos de transporte vertical, esto con el fin de que al ser usados tengan un correcto funcionamiento. La inspección y certificación de los equipos por normatividad debe hacerla un organismo acreditado por el Organismo Nacional de Acreditaciones de Colombia – ONAC y tiene como prioridad reducir incidentes potenciales, los cuales tienen como principales causas fallas en el fluido eléctrico, falta de mantenimiento, uso inadecuado y ausencia de señalización.
Servimeters ha realizado a la fecha la inspección de más de 3.380 equipos de los cuales el 20% han presentado fallas muy graves, el 46% son graves y el 34% leves. El 66% pueden tener defectos que ponen en riesgo la integridad de las personas. Cabe resaltar que, según el informe de los bomberos, entre el 2011 y 2016 se tuvieron que atender 1.600 emergencias. Es importante que los requerimientos de la norma dejen de verse como una obligación para ser percibidos más como una responsabilidad que todos debemos asumir para estar a salvo. También es preciso tener presente que el mantenimiento debe hacerse mensual y la inspección anual para evitar accidentes.
Referencias:
Decreto 663 de 2011 una norma que salva vidas. (23 de octubre de 2017). El Espectador, p. 14