La ejecución de obras de infraestructura es uno de los retos más complejos por superar en medio de esta pandemia; pues para reactivar la economía en este sector, es necesario reinventar y ajustar la mayoría de estos procesos.
El Gobierno Nacional autorizó la reactivación de las obras desde el 13 de abril del año en curso (Decreto 531 de 2020); para lo cual se requiere el cumplimiento de ciertos protocolos de bioseguridad en lo que respecta a entrenamiento de personal, dotación de elementos de protección para todos los trabajadores, construcción de zonas de aislamiento en las obras, entre otras; de las cuales deben tener conocimiento las autoridades competentes, ingenieros y personal de campo.
En la nueva economía “pos-covid19” estos ajustes en la forma de ejecutar obras requieren de grandes inversiones en donde tanto las empresas como los bancos deberán ajustar sus modelos financieros ante la nueva realidad.
Fuente: Dinero
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